10 de febrero de 2010

1º amor leonino...

Aunque quisiera evitarlo, algún detalle daría cuenta de mi gran admiración por este grupo, amor que empezó a gestarse cuando su apodo empezaba a nacer, allá por el 2000 más precisamente en los juegos olímpicos de Sydney. Ya había visto varios partidos y me había enganchado con este seleccionado un año antes en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, cuando lograron subirse al podio con la dorada colgada del cuello.
Ahora era distinto, jugaban la olimpiadas y soñaban con la dorada, aunque era difícil sabían que no imposible, no para este grupo de guerreras.
Me ví cada partido, quedándome despierta o levantándome a la madrugada. No teníamos medallas olímpicas y este equipo iba en busca de una. Empezamos bien... ganando los primeros dos partidos, pero luego se vino Australia, ultimo campeón olímpico, un equipo con una trayectoria increíble. Fue un 3 a 1, debo confesar, justo.
Había que ganar los partidos que seguían si queríamos estar arriba…
Se venía España, y otra vez la decepción..
Existía un sistema que arrastraba puntos por lo que no favorecía para nada a Argentina después de haber perdido los dos últimos partidos. Llegamos a la ronda final mirando desde abajo, ultimas. Australia y España estaban en lo más alto del grupo con 4 puntos, la seguían Holanda, China y Nueva Zelanda, con 3 puntos y después Argentina última sin puntos. Precisaban ganar los tres partidos y esperar que ninguno de los otros equipos lograra ganar dos, un resultado poco probable… y ahí fue cuando la historia comenzó a escribirse, cuando esa garra comenzó a enamorar.
Era TODO o NADA, ahí se unieron mas que nunca, se llenaron de fuerza, de garra. Salieron jugando el partido que seguía (Holanda) con un extraño logo en sus remeras, una leona, diseñada por Inés Arrondo. Fue un rotundo triunfo, logramos los 3 puntos, había que seguir. Se venía China, un partido que recuerdo como infartarte… íbamos perdiendo 1 a 0, logramos empatar GRACIAS a la magia de Lucha… y después apareció un bochazo de Sole para llenarnos de alegría. Quedaba poco para el final del partido, juro que de mis uñas no quedaba nada, había que aguantar, y aguantaron, estaba escrito Argentina 2, China 1.
Quedaba uno mas, una batalla mas y estaban en la final, la tan soñada final... y fue ahí cuando ví uno de los partidos que JAMAS voy a olvidar… partido que logro enamorarme de esta selección. Un partido con garra. Si perdíamos quedábamos sin esperanzas de medalla, había que ganar y las leonas se lo tomaron enserio. 4 golazos de Vana, 2 de Rognoni, y una de la capitana Kari Massota dieron un triunfo contundente, estaba escrito, 7 a 1. Recuerdo que el partido no había terminado y mostraban a Maggie jugando con la garra de siempre, pero llorando.. y no era la única..
Este triunfo nos decía que ESTABAMOS EN LA FINAL, EN LA SOÑADA FINAL, ganaríamos una medalla, un tan esperada y merecida medalla. Juro que ya no importaba lo que pasara, las leonas se habían levantado de lo mas bajo a lo mas alto, YA HABIAN GANADO, YA ERAN CAMPEONAS…
El partido con Australia (invicto durante todo los juegos olímpicos) lo terminamos perdiendo, pero ya te digo, la de PLATA valía oro…
“Allá lejos, en el arco que da al alma del parque olímpico, la enorme Mariela Antoniska lloraba sin consuelo. De rodillas y sola en la más profunda de las soledades. Alguna giró la cabeza y la vio. Y salió corriendo a buscarla y a bancarla. Y atrás fue otra. Y otra. Y otra. Entonces, el equipo argentino de hockey sobre césped se hizo más equipo cuando sus 16 jugadoras formaron un racimo. El público australiano dividió su atención en ese momento. Gritaba por sus jugadoras, flamantes bicampeonas olímpicas, pero no podía dejar pasar por alto esa imagen del adversario cargada de simbolismos. Allí, sólo allí, se produjo el quiebre. Y la fiesta pasó a ser argentina porque Las Leonas coparon la escena con sus cantos, con sus bailes, con su simpatía, con su festejo, con sus fotos, con su estilo.
Maggie Aicega, La gran Antoniska, Lucha Aymar , Sole Garcia, Mechi Margalot, la Capi Masotta, Ceci Rognoni, y la gran Vana Oneto, quien resulto goleadora del campeonato… ¿hay algo mas que se pueda pedir?
Continuará...

3 comentarios:

El pirata de interior dijo...

Hola Karu, espero que esto sea el principio de una larga y prospera relación... por lo menos "bloggera". Acabo de llegar a casa y son las 5 de la mañana, por eso no me paro a leer, pero te prometo que mañana lo haré. Un beso.

Isma y Jordà dijo...

Curioso blog! =) y muy interesante el relato de la final! :D No sabia que hubierais sufrido tanto ejjeje :P

Sigue adelante hermana ^^
y bendiciones!

Lucardix dijo...

Buenas, buenas...
Paso a saludarla para agradecerle su visita, que me ha sorprendido, y para felicitarla pues por esta iniciación en este mundo de los blogs.
Vamos, que sea próspera y muy entretenida, le parece?

Besos!