Antes que nada, agradezco las muestras de afecto y los mails que me llegaron xq había dejado de escribir. No es que en mi vida no haya pasado nada, si no todo lo contrario, el ajetreo de la vida, me hizo “ponerle pausa” por un tiempito al blog pero acá estoy… no es que piense escribir mucho hoy, simplemente una reflexión en voz alta para mi misma…. quise pasar para estar y comentar algo que ronda en mi cabeza desde el fin de semana
En el titulo escribí sobre el silencio, es que viví una situación el fin de semana donde quise decir mucho y sin embargo me quede callada…si, raro en mi, ya que sigo pensando que MEJOR LO DIGO pero tiene una explicación
A veces podemos describir con las palabras los paisajes, las personas, los viajes, las vivencias, la belleza que nos rodea… poner en palabras las experiencias de lo pasado. Pero hay otras veces donde las palabras sobran, donde las palabras no alcanzan, o no suman, donde cualquier palabra que hubieras dicho hubiese sido pocas y quizás tampoco las correctas, entonces, y visto que me sorprendiste, preferí quedarme callada. No decir nada.
A veces el silencio es la mejor forma de hablar. Hay algunas cosas que no necesitan palabras, nombres, ni etiquetas, simplemente silencio.
Yo elegí colgarme de esta frase: Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, entonces no digas nada.
