![]() |
Kim Phuc, corriendo desnuda con tu torso quemado. |
Ayer
escuche hablar sobre Kim Phuc, quizás
te suene su nombre, quizás no. Te cuento que Kim, es la niña de la imagen que
recorrió el mundo hace 39 años, en la que aparece corriendo con su cuerpo
desnudo quemándose en la guerra de Vietnam.
Un
fotógrafo llamado Nick Ut, capturó ese terrible momento y más tarde fue
galardonado con el premio Pulitzer. Su foto
fue, sin duda, fue un símbolo de la
guerra, pero su protagonista
quiere enseñar, transmitir algo
totalmente diferente a la guerra: perdón,
esperanza y paz.
El cuerpo de Kim quedo con marcas visibles e invisibles de un
ataque que ella no merecía… su vida
cambio para siempre a partir de ese día… tuvo el 65% del cuerpo quemado, perdió
su casa, algunos familiares y amigos. Con tan solo 9 años paso interminables meses en el hospital y 17
operaciones de injertos de piel.
A vos y a mi seguro lo primero que se nos ocurriría pensar es en:
Justicia, venganza, muerte, castigo,
pena, cárcel para cada uno de los cometieron esto. ¿Sabes en que piensa ella? en PERDON!
Puf, que difícil, cuantas veces nos han lastimado, engañado,
traicionado, y cuantas veces también, hemos sido nosotros quienes lastimamos….
Hace un tiempo atrás me culparon de algo que no hice... al principio me sentí muy mal porque el
verdadero culpable no decía nada y dejaba que se hablara mal de mi.. Me
daba impotencia, ira, bronca… quería ir y zamarrearlo hasta que dijera la verdad. Entonces
vino una amiga y me dijo: “A él ya lo conocemos, y a
vos también. El prontuario lo tiene él,
no vos. PERDONALO, no solo no sabe lo que hace si no que también, tiene
mucho que aprender. Y sabes que, también vos podes aprender y practicar
eso de la otra mejilla, y el perdonar setenta veces siete”
Que bueno tener esta calidad de amigo que puedan abrirnos los ojos
con unas palabras y comprimir nuestra ira. Así fue quizás por primera vez pude refrenar mi impulsividad y perdonar,
asi, sin más. Perdonar la ofensa, sin
que nos pidan perdón!
Es fácil perdonar las cosas sencillas, un empujón, un olvido, una
mentirita, una llegada tarde. El merito
esta en perdonar lo que realmente nos duele. Siempre resuena en mi una
frase “Ama a tu prójimo como a ti mismo”
qué difícil es amar a algunos…
Si
no aprendemos a perdonar y amar a los
que nos han agredido, entonces con que criterio podría pedir/orar/rezar
siquiera el padrenuestro donde empleamos el “Perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden”

Estaría bueno poder alentar a las personas a que se amen y ayuden entre sí. Creo
fervientemente que el amor es la clave de todo. Creo que la vida se trata de AMAR, y amar con todas la letras. Amar en la risa, en el llanto, en la
diferencia, en el perdón. Tenemos que aprender cómo ser más tolerantes,
estar atentos a las personas, escucharlas, sacar el foco por un rato de
nosotros y mirar al costado ayudando a
los demás. Creo que deberíamos dejar de dejarnos llevar por la ira y la bronca
del momento y como he dicho en varias oportunidades en el blog, ponernos en el lugar del otro (difícil tarea
si las hay).
Los
adultos muchas veces no vivimos en el amor, ni siquiera nos escuchamos. Deberíamos
aprender de los niños que en 3 segundos arreglaron sus problemas y diferencias.
Deberíamos salir del lugar de victimas, tener
paciencia, sentir compasión… Quizás el perdón que esperamos no
llegue nunca, quizás nunca se animen a pedirnos
perdón por el error que cometieron pero demos nosotros el primer paso, y digamos, YO TE PERDONO!
Después
de perdonar, decidí cuál es el tipo de relación que preferís mantener con esa
persona pero algo vas a aprender seguro, y es que El perdón va en siempre en beneficio del que perdona.