29 de junio de 2012

Una piedra en el zapato


Me paso el sábado, le pedí a una amiga que me acompañara a cambiar algunos regalos de cumple al Shopping. Me vestí, me puse las zapatillas y salí para tomar el colectivo... Sentí que algo me molestaba en el pie derecho, pero seguí caminando porque perdía el Bondi… en el colectivo no me acorde que algo me molestaba así q ni me fije que era... cuando baje caminamos hacia la otra parada y hablando, aunque sentía que algo había dentro de mi zapatilla, no le di importancia y seguí. Me dije, ahora cuando llego al Dot me fijo… y así paso y paso el tiempo… ya me había acostumbrado, ya jugaba con lo que fuera q tenía adentro del calzado…
Cuando llegue a casa, ya lista para dormir, me saque la zapatilla y voló una moneda, una moneda de 10 centavos, eso era lo que había estado incomodándome toda la tarde/noche, y es justamente ella la que me hizo reflexionar.
Cuantas veces vamos caminando por la vida de manera incomoda, con una piedra en el zapato… a veces pareciera que estamos ignorando esa “piedra” y  nos obligamos a seguir caminando… queremos disimular que algo nos molesta… y seguir, pero la piedra esta, y se siente.
Esta experiencia vivida me hizo reflexionar y darme cuenta que somos muchos seres humanos que nos acostumbramos a caminar con piedras en el zapato (esas piedras pueden ser peleas, miedos, dolores, etc ) en lugar de hacer una pausa y sacarlas de una vez por todas… nos acostumbramos y eso no esta bueno!
Caminar con una piedra en el zapato claramente no es nada cómodo, se necesitan ganas, valor y tiempo para sacarla. ¿Qué estamos esperando para detenernos y sacar esa “piedra”? Se necesita tomar una decisión para pasar a la acción y mejorar nuestro camino… Detenerse y eliminar aquello que nos sobra, estorba e incomoda es necesario y, sin duda,  será la mejor manera de iniciar un cambio. Me paso lo de la piedra, reflexione, escribí y entonces MEJOR LO DIGO!
Vos, caminaste ¿alguna vez con UNA PIEDRA EN EL ZAPATO?