23 de enero de 2011

Disfrutar cada instante de la vida...

Tengo una amiga que tuvo lo que quiso por tres años y no lo disfruto... no lo hizo por que, según su teoría de las cosas no lo tenía como ella lo quería, no tenía un futuro cierto y entonces en lugar de disfrutar lo lindo que le pasaba con eso que tanto quería se sentó a pensar y intentar comprender… alguien supo decir alguna vez: La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla, y que gran verdad... aprendí que viviré cada segundo, cada instante hermoso que me da la vida, sin preguntarme por que o para que

Por qué buscarle lo negativo a algo que ya es bueno para nosotros, por qué no disfrutar de las risas, de las palabras, de las salidas, de los besos, caricias y abrazos… por qué queremos buscarle a todo un porque… y fundamentalmente, por qué quedarnos llorando en los rincones SI PODEMOS Y TENEMOS DERECHO A DISFRUTAR AL MAXIMO DE NUESTRA VIDA, de esta vida que nos han regalado para hacer con ella lo que mejor podamos….

Aprendí y entendí, que nadie tiene el boleto de esta vida terrenal comprado, que hoy estamos y que mañana, pasado, en un mes o en un par de años quizás ya no estemos, y que hemos hecho con nuestra vida?? Tenemos que vivir como si cada instante fuera único porque sabes que, realmente lo es, no va a pasar dos veces el mismo tren, no vas a vivir dos veces ciertos momentos, ningún placer será eterno…

No le demos vueltas a las cosas, ni al pasado porque eso es algo que ya no podemos cambiar… Que tampoco nos martirice el futuro porque tampoco sabemos si va a llegar, disfrutemos del HOY, de este día que DIOS nos ha regalado, disfrutemos del presente no lo dejemos escapar porque cuando se vaya jamás volverá…

(Quiero terminar esta entrada con algo que lei y me gusto que grafica un poco lo que quiero decir…)

Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebe prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan a encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que con las justas evito un accidente. Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a la persona que gano una medalla de plata en las olimpiadas.

Atesora cada momento que vivas. y atesóralo mas si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy realidad!

14 de enero de 2011

Por lo menos así lo veo yo...

La real academia española define la palabra cansancio como: Falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado. Hastío, tedio, fastidio.

Y cuando nos encontramos en este estado es inevitable y hasta necesario descansar, dormir, o como dicen los italianos y tanto me gusta, disfrutar el placer de hacer nada… DOLCE FAR NIENTE.
Ahora que pasa cuando ese descansar o dormir se hace constante… cuando nos encontramos en un estado de eterno descanso…? Mientras descansamos o dormimos, no hablamos, no pensamos, no discutimos, no nos cansamos... solo nos desconectamos… pero si lo hacemos y olvidamos como conectarnos nuevamente? Si nos alejamos de todo y de todos? Para mi no estaría tan bueno, yo entiendo que necesito del otro y viceversa, somos sin duda alguna seres sociales (y claro que estoy a favor del descanso necesario, que no se malinterprete lo que quiero decir) necesitamos estar despiertos y conectados, para poder comunicarnos.

Como reaccionarias si queres contarle algo súper importante a alguien y éste se queda dormido.., pensaras a este le importa un bledo lo que yo quiero decirle.. al dormirse me da a entender que no le importa lo que digo. Creo que lo mismo pasa con Dios... Le pedimos, le rogamos y le imploramos cuando tenemos problemas y cuando no… ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos comportamos?. ¿No te paso nunca quedarte dormido en medio de una oración? A mi si claramente muchas veces, después me he encontrado diciendo, pucha che, que le pasa a Dios conmigo que no me responde… pero no sería lógico pensar ¿Cómo voy a escuchar la respuesta si estoy durmiendo?

Escribo esto porque hoy escuche a alguien quejarse a Dios “La verdad estoy harto de que Dios se ensañe conmigo, todo me pasa a mi, estoy cansado”... se quejaba de todo de lo que pasa, de lo que permite y lo que no permite, de lo que hace o deja de hacer… ¿y vos que estas haciendo? le pregunte. ¿Porque damos tantas vueltas? acaso no somos nosotros, que tomamos decisiones equivocadas que nos llevan a caminos que no queríamos transitar..? No somos nosotros que nos quedamos quedando “durmiendo en los laureles” dolidos por lo que nos hicieron o por todo lo que sufrimos por tal o cual cosa? Yo se que para algunos sonara “volado” lo que digo, pero si intentáramos caminar con Dios de la mano guiándonos? Si lo consultáramos, si nos conectáramos, si buscáramos escuchar lo que quiere decirnos en lugar de hacer la nuestra, ¿no sería todo un tanto más fácil?

9 de enero de 2011

Visitando un pueblo Wichi, un viaje muy especial

Nos disponíamos a empezar este viaje al que llamábamos “diferente”, ya que no seria un viaje de placer, si no un viaje en el cual íbamos de voluntarios. Íbamos a colaborar a una escuela llamada Misión Noé en el pueblo de Chiriguanos a aproximadamente 400 kilómetros de la capital formoseña. De Buenos Aires serán aproximadamente unos 1550Km (el pueblo de Chriguanos también es conocido y figura en algunos mapas con el nombre e Ramos Mejia)

Éramos aproximadamente 13 personas distribuidas en tres autos. Salimos todos juntos desde zona oeste (provincia de Buenos Aires), pero a las tres horas de viaje, al llegar a Rosario, uno de los autos se rompió y el segundo auto le hizo de soporte, ya que ellos tenían unos parientes cerca. Nosotros, el auto en el que yo viajaba, seguimos viaje por autopista Rosario-Santa Fe. Ahí agarramos la ruta 11, que tiene las curvas más sorpresivas, cerradas y largas que vi en mi vida, de hecho hay curvas de casi 90 grados, transitar esa ruta y de noche fue verdaderamente toda una odisea. Paramos a desayunar en un pueblito santafesino de “Margarita”. Un pueblo pequeño pero acogedor, donde en la Terminal nos explicaron como seguir viaje hasta Formosa, ya que estábamos solos, y no conocíamos la ruta.

Seguimos por la once hasta llegar a resistencia, debíamos en esa zona prestar atención, porque nos habían advertido que la ruta no estaba señalizada y que podíamos perdernos.

 
Pasando resistencia más o menos 50 Km. estaba el empalme con la ruta 90, pero era justo entrando al pueblo del Colorado, y una imagen muy tierna nos hizo desviar nuestra atención. Unos niños izando la bandera del colegio… como debían cruzar la ruta para llegar al mástil iban todos ataditos de una soga, no se describir bien la humildad, el respeto y orgullo con el que caminaban los niños de ese colegio, pero realmente nos emociono, tanto que no nos dimos cuenta que teníamos que haber doblado, y seguimos derecho. La ruta se ponía cada vez peor, unos baches increíbles, al punto de intransitable. Caímos en la cuenta de que estábamos perdidos, pero decidimos continuar hasta encontrar alguien a quien preguntar, a todo esto eran como las dos de la tarde, una temperatura de casi 43º y nadie y nada sobre la ruta. El primer pueblo que apareció fue el pueblito de San Francisco de Laishi. Bajamos en la comisaría y le preguntamos al comisario como hacer para llegar a Chiriguanos.

Nos confirmo lo que ya sabíamos, que le habíamos errado al camino, y no podía creer como es que hicimos para venir por el camino que vinimos, ya que es intransitable, y de hecho así lo era. Según el comisario lo mejor sería ir hasta Formosa capital, para lo que faltaban todavía 70km mas y ahí si agarrar la ruta Nº 81 que iba a chiriguanos… a modo ilustrativo podría decir que eso seria como cruzar de punta a punta Formosa,  pero así lo hicimos, no quedaba otra opción. Después de casi 24hs de viaje, y siendo ya la noche del viernes llegamos al colegio para empezar con nuestra misión de ayudar y compartir un momento con esta gente tan necesitada. Esta provincia argentina tiene la particularidad de tener un clima subtropical con estación seca. La temperatura es siempre elevada, y puede llegar hasta los 50º. En el momento en que nosotros estábamos hizo también bastante calor, pero gracias a Dios no alcanzo los 50º, con 44 ya sentíamos asarnos.